LENGUAJE MUSICAL
Te deslizas, como una sinuosa bailarina, desde la primera hasta la quinta. En ocasiones paseando de puntillas, desapercibida. Otras ruidosa, lánguida o acelerada, pero siempre entonando afinada una dulce melodía. Giros inesperados y tempos precisos te sitúan en el sitio correcto. Ahora en una línea, después en un espacio. Tu escenario, el pentagrama, empezando por la clave y terminando con la doble barra.
Comentarios
Publicar un comentario