FELIZ, FELIZ EN TU DÍA

 Estimada amiga:

Esta mañana al despertarme he recordado que es tu cumpleaños. Te sorprenderá que recurra por primera vez a la palabra escrita para dirigirme a ti, al fin y al cabo nuestra relación siempre ha ido por otros derroteros. Se me ocurrió que sería una manera bonita de felicitarte porque tú eres muy de tradiciones y poco a poco estamos olvidando la ilusión que nos hacía recibir una carta, ¿no es una pena? A pesar de todo sé que te estás esforzando por modernizarte, adaptándote a los tiempos, eso sí, manteniendo tu esencia, fiel a tus principios, algo que admiro profundamente; van quedando pocas que luchen a contracorriente. 

Hazme un favor: no te sientas mal por cumplir tantos años. En tu caso es un punto a favor del que debes estar orgullosa. Eres como los buenos caldos: mejoras en cuerpo, personalidad y carisma. Tampoco te desesperes porque vengan otras más jóvenes e innovadoras, es ley de vida, pero te diré, para que te quedes tranquila, que les falta el encanto y la experiencia que tú tienes.

¿Cuánto tiempo hace que nos conocemos? He perdido la cuenta, sin embargo el romance permanece intacto. Seguimos guardándonos infinidad de secretos, algunos inconfesables, y como buena amistad que somos no necesitamos del contacto diario para saber que aquí seguimos, sujetando el hilo cada una en un extremo. Podremos pasar semanas, meses distanciadas, pero el día que volvemos a encontrarnos es como si el tiempo no hubiera pasado. Me sigues teniendo dispuesta a escuchar todo lo que decidas contarme. Las noticias buenas, las malas, en silencio o con música a todo volumen, porque así es la vida compañera, cal y arena, calmas y tempestades.

No te robo más tiempo. Hoy estarás muy liada atendiendo a toda la gente que te quiere. Solo una última confidencia: echo de menos los viejos tiempos en los que era yo la que te hablaba. Aquella época en la que nuestras vidas transcurrían paralelas. Entonces nuestra relación era más estrecha, primero tímida, vacilante, después segura y emocionante. La comunicación entre nosotras fluía en igualdad de condiciones. Espero que no pienses que esto es un reproche, nada más lejano de mi intención. Simplemente es añoranza.

Disfruta feliz, feliz en tu día querida radio.