UN AÑO EN PANDEMIA


 Amaia cerró los ojos y apoyó la frente en la ventanilla. Tenía por delante dos horas de trayecto, con pocas paradas, así que intentaría relajarse. Hacía un año que no visitaba a su madre en la residencia Mª de la Asunción, en su ciudad natal, y estaba inquieta.

La llamada recibida días atrás, le había hecho tomar la decisión de coger ese tren y no demorar más la visita. El doctor Sánchez había sido muy claro: los episodios de lucidez de su madre cada vez eran más escasos. La enfermedad ganaba terreno. Si quería hablar con ella, le quedaba poco tiempo.

Decidieron internarla hacía dos años. El día que le diagnosticaron Alzheimer tuvieron que actuar con rapidez. Dejarla en casa era inviable. Su marido padecía de los huesos y todos los hijos vivían fuera. Una solución impuesta que aceptaron resignados. Don Manuel, acompañaría a su mujer cada tarde y el resto de la familia los fines de semana alternos. Sin embargo, ese calendario tan estudiado saltó por los aires en marzo de 2020. Con la pandemia las visitas se prohibieron, los viajes se suspendieron y al abuelo lo trasladaron a su casa. 

Afortunadamente, en el centro el bicho no consiguió colarse pero, después de Navidad, les pilló por sorpresa el positivo de su hijo. Tomaron todas las precauciones que les dijeron: aislarse, cuarentenas, desinfecciones... Aun así, no pudieron evitar contagiarse. El Covid les atacó aleatoriamente con sus tentáculos malignos. Una pesadilla en la que seguían sumergidos.

Hace varias semanas se llevó a su padre. No pudieron acompañarlo en sus últimos momentos, ni despedirlo como él merecía. Solo una misa y el adiós en la distancia.   

En las próximas horas pasará el trago más amargo de su vida. Tendrá que mirar a su madre a los ojos, disimulando la tristeza. Lo que más desea es abrazarla después de tantos meses, pero no dejará que se asome a su mirada. Será inexpugnable, la lleva ensayada. Le quedan pocos ratitos de consciencia y no tiene sentido que sepa que el amor de su vida se ha ido antes que ella. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

FELIZ NAVIDAD, PEQUEÑA

CARTA DE DESPEDIDA

LOS BESOS GUARDADOS