EL TEMPLO DE LOS SENTIDOS

 

Acudo expectante a la cita. Antes de entrar, reviso de nuevo mi aspecto y, siguiendo las instrucciones indicadas en el mensaje, abro la puerta. 

La oscuridad me arrastra y hace calor. Noto minúsculas gotitas de sudor resbalando por la espalda. Se deslizan acompasadas con mi respiración, primero serena, después agitada. Es erótico sentir cómo resbalan por mi piel y terminan descansando en lugares prohibidos. Recorro con mis manos el aire cargado que ambos respiramos; intento encontrarlo, palparlo, porque sé que está cerca; lo presiento y eso me excita. Un gritito se escapa de mi garganta cuando me roza por primera vez, sigiloso como una pantera. Sabe de su poder y lo utiliza. Tampoco me sorprende. Son sus reglas y es su reino, lo acepto. Posee unos dedos sabios que destilan destreza; con un movimiento enérgico, rasgan mi vestido satinado. Los mueve por todo mi cuerpo como si tocaran un instrumento de cuerda; lo pinzan y puntean componiendo una partitura de jadeos. Susurra,  pero solo puedo entender su tacto, buscando y secuestrando mi deseo. 

De repente, hace frío. Me erizo por culpa del contraste de temperatura, lo cual acentúa el frenesí de la situación. Él es el gato que caza y yo el ratón atrapado entre sus garras. Un juego maquiavélico del que, espero, salgamos ilesos. Me baila a su antojo; creo que no podré soportarlo mucho tiempo. Se separa y aprovecho para coger aire durante apenas un segundo, el que tarda en regresar. Retira mi pelo y sopla mi cuello mientras percibo la seda rodeándolo. Apenas lo tensa, pero consigue asustarme. Intento sosegar los latidos que amenazan con llevarme al desmayo, diciéndome a mí misma que forma parte de la puesta en escena. Inspiro ansiosa. Un último tirón del pañuelo me provoca el orgasmo. Es grandioso, pierdo la razón; explota cada una de mis terminaciones nerviosas llevándome a una cuarta dimensión. No puedo respirar, pero sigue apretando y se me escapa la vida. Comprendo, entre espasmos, que el mensaje del anuncio era literal… <<El templo de los sentidos. Elige el tuyo y da rienda suelta a tus fantasías. Si buscas experiencias sexuales extremas o dosis elevadas de adrenalina, ven. Morirás de placer…>>.